Este último año ha sido impresionante y he estado cargado de trabajo, por eso el blog ha estado un poco abandonado, pero ya estoy aquí otra vez para compartir con vosotros todo los proyectos que he tenido y para informaros de los próximos. La animación infantil ha sido uno de los fuertes este año, sin olvidar bodas, fiestas privadas, empresas…
Sin lugar a dudas, la animación infantil es lo más reclamado en los últimos tiempos, los padres quieren que sus hijos, ya sea en su cumpleaños o en su comunión, tengan un buen mago para que disfrute de ese día tan especial. No hay nada más bonito que regalar magia a tu hijo cuando a él/ella le apasiona este mundo.
Al principio no controlaba la animación infantil como la de adultos, la animación infantil es más laboriosa, necesitas estar al 100% y no distraerte ni un sólo segundo, ya que los niños tienen que estar en constante divertimiento para que no se distraigan y hagan el famoso efecto dominó, si un niño o niña se levanta, el de al lado se levanta, si un niño quiere agua, el amigo también quiere agua, si un niño tiene pis, hay más que tienen pis, y así sucesivamente. Por eso es muy importante cuando haces animación infantil, tener todo bien controlado y cada efecto de magia bien estudiado, ya que si te distraes un momento, puede desencadenarse algo de lo que os he nombrado y el espectáculo luego cuesta llevarlo por el mismo camino.
La verdad que al principio cuesta, no es fácil, pero luego cuando controlas la situación, la animación infantil es lo más agradecido que hay, ver a los niños disfrutar, y sobre todo, algo que me encanta, es que al finalizar el espectáculo te vengan los niños y te digan que se lo han pasado muy bien, que les ha encantado, te den abrazos y se quieran hacer fotos contigo o que les firmes una carta. Son pequeños detalles de la animación infantil que al hacer magia para adultos no recibes.
Quiero destacar la última actuación de magia para este blog de animación infantil en el que doy las gracias a mi compañera Vero por haber confiado en mí para el cumple de su hijo Iñaki, un nene super alegre al que le encanta la magia. Estuve muy a gusto haciendo magia para él y todos sus amigos y familiares. Sin descontar que Vero y su marido me hicieron sentir como en casa, da gusto hacer magia en esas condiciones.
En los próximos post os iré contando más experiencias de este año, muchas gracias a todos los que estáis siempre ahí.